¡ES MOMENTO CUENCANOS DE DEFENDER NUESTRA HISTORIA!
El Programa de la Universidad de Cuenca, Cátedra Abierta de Historia de Cuenca y su Región, acuerda hacer una intervención pública más directa en lo que concierne no solo a la Historia, a todo el manejo de la cultura en la región que no ha sabido cumplir con sus deberes... ¡HA LLEGADO LA HORA DE DECIR... Y MÁS AÚN DE ACTUAR!
Línea de FUEGO...
¿cómo no sentir pena? ¿indignación? ¿vergüenza? ¿ganas de actuar?
Exigimos hacer público el último inventario serio y revisar los bienes y su estado, exigimos que se desmientan los rumores de que han desaparecido piezas y de un mal manejo... ¿dónde está la colección numismática que antes se exhibía? ¿y la placa de la misión geodésica? ¿bajo qué dirección desapareció y qué se hizo? ; ¿quienes han sido los irresponsables? ¿el Municipio y el Instituto de Patrimonio? ¿deberían por decencia renunciar unos cuantos a sus cargos? ¿qué tienen que decir los alcaldes de las últimas dos décadas?; ¿qué otros horrores se han cometido que no se han hecho públicos? ; ¿qué respuesta clara, qué planteamientos tienen en adelante las autoridades? ¿deberían investigarse lo ocurrido hasta las últimas consecuencias? ; ¿que solución podemos todos y cada uno plantear? ¿cómo nos unimos? ; ¿alguien puede considerar "normal" que pase algo así? ¿se puede solucionar todo con un "ya vamos a intervenir"? ; ¿Las intervenciones, tan celebradas, fueron solo una careta?
Son algunas de las interrogantes que dejamos de manera inicial: sean bienvenidos, como cuencanos íntegros, como profesionales y amigos, que saben unirse hablar con verdad y luego salir de los abismos.
¡Se inicia una nueva ERA hay que rescatar la historia, exigir que se respeten los espacios y que se trabaje de manera seria, responsable y multidisciplinaria, no se puede ocultar la verdad... somos todos parte del cambio!
NOTA:
A partir de este momento enviaremos el presente texto a personas claves y haremos pública su opinión o silencio.
TESTIMONIOS VISUALES UN ANTES Y UN AHORA... La visita que realizó el equipo de la Cátedra al Museo, fue una respuesta ciudadana que buscaba comprender la situación y colaborar frente a la emergencia; luego de enterarnos por la prensa de lo sucedido. El temporal de fuertes lluvias y el precario estado del museo fueron los causantes del desplome de dos lozas del museo, en el trayecto vimos que nos trataba de un hecho aislado, lo acontecido era el resultado de años de descuido. Al buen entendedor...
Humedad / Entechado de lata se cae a pedazos / Objetos de valor histórico, en un cuarto amontonados sin cuidado / El traje de aviador de Elia Liut sobre una mesa empolvada como si se tratara de cualquier casaca olvidada por un trabajador –hace poco la dirección de cultura sacó todo un libro sobre él y su importancia, qué ironía- /Vigas podridas, puestas desde hace veinte años para sostener las estructuras (algunas de ellas cedieron causando el colapso de la estructura)/Poco personal , ninguno enviado por la emergencia /Paredes cuarteadas/Conexiones eléctricas mal hechas, que podrían causar incendios/ Una vasija precolombina en medio de la nada, con partes rotas/ Un jardín inexistente, con escombros, invadida por casas “temporales” / La supuesta parte restaurada también se cae a pedazos, como ejemplo una baranda de ladrillos/ Se pierde pintura mural y papel tapiz.
GALERIA ZOOM: hoy la estructura... y lo grave es que hay más.
LA CAÍDA DEL MUSEO REMIGIO CRESPO - DEBATE PÚBLICO OBLIGATORIO
Hacemos un llamado a la discusión y el análisis en una época en la que pocos recuerdan debatir con altura y argumentos, de manera profesional en pro de unir esfuerzos y defender de manera REAL y no BUROCRÁTICA, ni DECORATIVA, nuestro patrimonio amenazado. Las puertas están abiertas para todos aquellos quieran aportar, este no es un tema político, vamos a poner, mentes y manos en ACCIÓN, a trabajar de manera URGENTE y CONJUNTA.
Es absolutamente necesario, ante el desplome físico de buena parte del Museo Remigio Crespo Toral, (aunque tristemente debemos admitir que los últimos acontecimientos solo son una consecuencia de un desplome paulatino, del mal manejo y el olvido) exigir a las autoridades claridad, transparencia y la contratación de profesionales, no sólo de restauración y arquitectura, también museólogos, historiadores, antropólogos, arqueólogos y todo el personal capacitado que sea necesario ¡Y Cuenca tiene gente capaz y comprometida que está dispuesta! ... ¿este es el cuidado que se tiene con la ciudad declarada Patrimonio Cultural de la Unesco? ¿la aceptación sirve solo como muletilla de discursos?
Antecedentes:
Tres cumbres superiores señalamos en nuestra historia literaria: Olmedo, Montalvo y Crespo Toral.
Injusticia de la suerte no ha estampado aún entre los nombres de los epígonos de América el nombre de Crespo Toral, ¿Deberáse esto a su desprendimiento superior? Indudablemente, pero también a nuestra incuria, pues no salimos de nuestra oscuridad por no hacer valer ante el mundo nuestros verdaderos valores.
Aurelio Espinosa Pólit, SJ.
Remigio Crespo Toral es un hito fundamental de la historia, se sabe que recibió honores que no suelen ser concedidos hasta después de la muerte al ser coronado en público por todos los poderes del estado, y frente a tres obispos de la iglesia, en un acto de total justicia, según comentara Manuel J. Calle. En la foto el poeta posa junto a las musas del Parnaso el día de su coronación, en su casa que luego fue llamada el Museo de la Ciudad, (hoy casi en ruinas). El inmueble que fue su hogar, fue comprado por el Municipio, con muchas de sus pertenencias personales, se pagó una cifra simbólica a la familia con la condición de crear un museo que rescate la memoria de Crespo Toral y con ella la de la ciudad.
Dicho museo, que hoy vemos llegar a estados lamentables, nunca tuvo una restauración adecuada, estuvo durante años cerrado; estuvo años ocupado por la Escuela Taller, que capacitaba en albañilería y otras profesiones, la misma que como aporte trabajó en parte de los techos, pero que también ocupó, y sigue ocupando algún contratista ( a quien dicen no se le cancela aún), en unas casas ¿prefabricadas? en el jardín de la casa.
Si revisamos la prensa local, sabemos que durante años se hizo un llamado a las autoridades a actuar frente al deterioro del Museo: el diario El Tiempo en enero de este año, denunciaba piezas del museo maltratadas en el suelo; y El Mercurio, en septiembre 2010, publicó el inminente peligro de desplome de la estructura. Desde hace años circulan en la esfera pública terribles rumores de desapariciones ¿dónde está por ejemplo la placa de la misión geodésica? y otros comentarios vertidos por profesionales que, en trabajos esporádicos, constataron la realidad que dentro se vivía y que esperamos hoy se hagan públicos.
El día de ayer, 24 de junio de 2011, visitamos el inmueble, luego de enterarnos por la prensa loca, era una obligación moral y fue una labor que no dejó de afectarnos profundamente. Es de conocimiento público que se ha solicitado a la arquitecta Lourdes Abad realizar un informe para la restauración, y que se había ordenado limpiar el sitio pues ella no podía realizar su trabajo entre la basura y los escombros. Dichas labores de limpieza, se vieron interrumpidas cuando el mal temporal, con tormentas de lluvia y granizo, derrumbó buena parte de su estructura, que pudo incluso causar la muerte de los trabajadores. El tema fue recogido por la prensa el día martes 21 de junio, el desastre empezó el día domingo 19 de junio, y hasta el día de ayer viernes el Municipio, enredado en su burocracia, no había dado una respuesta a la EMERGENCIA... nos contactamos con algunos de sus empleados en diferentes instancias, algunos se mostraron seriamente preocupados: a las seis de la tarde se pondrían lonas temporales "porque era imposible conseguir a esas horas las láminas de zinc requeridas"... ¡a rezar porque no llueva el fin de semana! El director del Museo, desde hace demasiado tiempo, está enfermo; su encargada, con fuerza y entereza, hace frente a la situación y trabaja horas extras que, por supuesto, poco pueden conseguir.
El Museo Remigio Crespo Toral debe ser restaurado como lo que es, una casa simbólica porque tuvo un dueño que dejó huellas en Cuenca, como testimonio palpable de inicios del siglo veinte, con sus decorados franceses, con su jardín cuencano al que tanto amaba, con sus reliquias , su archivo, sus libros, piezas arqueológicas, muebles, fotografías, cuadros y crucifijos, tantos objetos trascendentes o queridos... recordemos que también que aquí convivieron dos generaciones que marcan un antes y un después: la una romántica, conservadora y la otra bohemia, modernista...
25 de Junio 2011.
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