El Azuay ha sido una provincia con una fuerte cultura campesina. La población rural, indígena, mestiza o chaza, ha desarrollado formas específicas de adaptación cultural definidas por rasgos únicos de carácter social que se manifiestan en ritualidades definidas, que hoy se encuentran en transformación. Esto nos permite observar la dinámica de cambio pero también los elementos de base que subsisten en la actualidad.
En este artículo Ángeles Martínez nos presenta, a manera de reportaje etnográfico, una reflexión sobre la confirmación de dos jóvenes mujeres en Jadán, parroquia rural del cantón Gualaceo, a pocos kilómetros de Cuenca. Podemos leerlo en El Telégrafo, Regional Sur.
08 de Enero 2015.
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